TRAS LAS ELECCIONES EN ITALIA

Es difícil explicar la política. Difícil explicar lo que cada ciudadano entiende por política, por lo que se espera de los políticos, y por lo que se puede hacer o no hacer. Leo ahora los resultados de las elecciones en Italia, y también los primeros resultados de las elecciones regionales en Sicilia. No sorprende tanto la vuelta al poder de Silvio Berlusconi como la desaparición casi total de las voces críticas de la historia de la democracia en Italia después de la Segunda Guerra Mundial: la coalición heredera de la alternativa más seria a las dos grandes coaliciones, la Izquierda Arcoiris, consigue apenas el 3% de los votos, y se queda sin representación en las Cámaras. A primera vista creo que pagan el castigo de haber apoyado una coalición demasiado moderada y conservadora, como fue la de Prodi, sometida a apoyos diversos que le hicieron caer. ¿Porqué Berlusconi vuelve al poder, después de dos gobiernos –uno fallido- y miles de acusaciones? Es difícil explicarse la situación, Sobre todo da miedo en pensar dónde quedó la ética, dónde la imagen de honestidad y honradez que debe anticipar a cualquier candidato que quiera representar a sus ciudadanos. De los candidatos que integran la coalición de Berlusconi, 56 han sido bien condenados, o bien con delitos prescritos, o bien están bajo investigación o con delitos pendientes. En el caso de la coalición de Walter Veltroni, son 18, y en el resto de coaliciones aparecen también personajes investigados. Ya lamentó Saviano que nadie iba a ganar estas elecciones, subrayando el hecho de que el problema de la criminalidad y la corrupción administrativa no ha tenido ningún lugar en el debate de campaña. Como si no existiera. Como si todos los políticos hubieran nacido ayer, y no supieran en qué país viven.