jueves, octubre 16, 2008

PERIODISTAS ASESINADOS

Giuseppe Fava, periodista asesinado en Catania en 1984 por Cosa Nostra, escribió que de qué sirve vivir si no se tiene el coraje de luchar. Leonardo Sciascia, la gran autoridad intelectual contra las mafias, hizo suyas las palabras de Albert Camus: Vivir contra una pared es vida de perros. Roberto Saviano se va de Italia. Las amenazas de muerte de los clanes camorrísticos parecen concretarse y su existencia dejó de parecerse hace ya muchos meses a una vida normal. En Italia, escribir sobre la verdad es difícil. La marginación profesional de los periodistas que optan por un camino de independencia no es exclusiva de Italia, sólo que en muchas ocasiones, y sobre diversos temas, la osadía de hacer bien el trabajo se paga con la vida. Incluyo aquí la reseña de periodistas -en su mayor parte- y escritores asesinados a manos de la Camorra y Cosa Nostra.
Mario Francese (Siracusa, 1295, Palermo, 1979). Escribir la crónica judicial en una ciudad como Palermo en la década de los 70 era una de las profesiones más peligrosas del mundo. Francese entendió pronto que algo ocurría en Cosa Nostra durante el asalto de los corleoneneses que llevó al exterminio de familias mafiosas enteras. El asesinato de Francese lo hace en persona Leoluca Bagarella; junto a este, cuñado de Salvatore Riina, fueron condenados por el asesinato Bernardo Provenzano, el propio Riina, Raffaele Ganci, Francesco Madonia y Michele Greco.

Mario Francese

Mauro de Mauro, (Foggia, 1921, Palermo, 1970). La muerte de Mauro de Mauro continua siendo uno e los misterios de la isla siciliana. De Mauro, gran conocedor de los oscuros movimientos en torno a la muerte de Enrico Mattei y el plan de golpe de Estado de la extrema derecha (Caso Borghese), desapareció la noche del 16 de septiembre de 1970, secuestrado a la puerta de su casa. Su cadáver no fue nunca encontrado, y los mandantes de su muerte todavía no han sido aclarados. Arrepentidos de Cosa Nostra como Tommasso Buscetta, Antonio Calderone o Francesco Di Carlo confirmaron su asesinato. En 2006 se inició el proceso por su muerte, con un único imputado, el capo Salvatore Riina.


Mauro de Mauro

Cosimo Cristina, (Termini Imerese, 1935-1960). Asesinado por Cosa Nostra, su caso fue seguido por el también asesinado Francese. Fundó el periódico Perspectivas Sicilianas, y desde sus páginas indagó en los secretos de la organización mafiosa en los años en que esta era oficialmente inexistente para el Estado. Su asesinato fue calificado de suicidio, una práctica que Cosa Nostra ha utilizado en varias ocasiones con la complicidad de la línea investigativa policial. Se considera el primer periodista asesinado por la mafia.



Giuseppe Alfano (Barcelona Pozzo di Gotto, 1945-1993). Como periodista trabajó sobre las relaciones de la mafia con administración, industrias y banca. El 8 de enero tes disparos acababan con su vida en la Vía Marconi de su localidad natal. El proceso judicial por su asesinato sigue abierto, siendo solo condenado a cadena perpetua un capo de la mafia local.
Giovanni Spampinato (Ragusa, 1948-1972). Periodista italiano, su asesinato a manos de Roberto Campria se relaciona con la investigación que Spampinato realizaba sobre el asesinato de un ingeniero, Angelo Tumino. Spampinato trabajaba también en las actividades de movimientos neofascistas en la isla siciliana.

Noticia de la muerte de Spampinato


Giuseppe Fava, (Palazzo Acreide, 1925, Catania, 1984). Periodista, escritor y autor de teatro, fundó la revista Los Sicilianos, segundo periódico antimafia. Su historia profesional es la de alguien que siempre tomó partido por la realidad de Sicilia: se posicionó contra la instalación de la base nuclear en Comiso, mostró su apoyo a la detención del capo catanés Alfio Ferito, y se mostró abiertamente crítico con ciertos empresarios muy cercanos a los clanes más sanguinarios, como el de Nitto Santapaola: «Me doy cuenta que hay una enorme confusión sobre el problema de la mafia. Los mafiosos están en el Parlamento, a veces son ministros, son banqueros, son aquellos que en estos momentos están en el vértice de la Nación. No se puede definir mafioso al pequeño delincuente que llega y te impone el soborno en tu pequeño negocio; esto es pequeña criminalidad, ocurre en otras ciudades italianas, en ciudades europeas. El fenómeno de la mafia es mucho más trágico e importante». A las diez de la noche del 8 de enero de 1984 Fava llega hasta el teatro Verga para recoger a su sobrino. Cinco balas del calibre 7,65 en la nuca acaban con su vida en Catania, donde su alcalde siguió sosteniendo que la mafia no existía.





Giancarlo Siani, (Nápoles, 1959-1985). Periodista asesinado por la Camorra, en su historia se basa la película E io ti seguo. Su trabajo en varios periódicos napolitanos le pone en contacto con la actividad de los clanes en unos años en los que se acababa de cerrar la mayor guerra de familias. Siani escribe de cómo el clan Nuvoletta y el clan Badellino quieren vender al boss Valentino Gionta a la policía, como así fue. Siani muere con 26 años recién cumplidos, asesinado en plena calle.


Giancarlo Siani



Mauro Rostagno, (Turín, 1942, Lenzi, 1988). Sociólogo y periodista italiano, fundador del movimiento político Lucha Contiua. Su asesinato sigue siendo un misterio, aunque la hipótesis de raíz mafiosa es una de las más apoyadas. En Radio Tele Cine denuncia la complicidad entre la mafia y políticos locales. El 26 de septiembre de 1988 muere en su coche a la edad de 46 años.



Giuseppe Impastato (Cinisi, 1948-1978). Uno de los mártires de la sociedad civil más célebres, asesinado por la familia de Cosa Nostra en su localidad natal (dirigida por Tano Badalamenti). En su vida se inspira el film italiano Los Cien Pasos. Hijo y pariente de varios hombres de honor, Impastato elige desde muy joven una existencia muy diferente. Militante comunista, desarrolló a través de la emisora autogestionada Radio Aut movimientos culturales y políticos y comienza a denunciar los negocios de los capos mafiosos en Cinisi y la zona. Cosa Nostra la asesina en plena campaña electoral -Impastato concurría como candidato en la lista a las elecciones municipales de Democracia Proletaria- dejándolo sobre la vía ferroviaria y haciendo explotar una carga de dinamita. Mientras todos apuntan al asesinato, la policía lo considera un suicidio. Sólo en 1983 se reconoce la raíz mafiosa del asesinato. Gaetano Badalamenti, capo de la mafia de Cinisi, será condenado a cadena perpetua como mandante de lasesinato. También su número dos, Vito Palazzolo, es considerado culpable y condenado a 30 años de cárcel.



Peppino Impastato








4 comentarios:

Anónimo dijo...

Leer noticias siempre da gusto, uno aprende, se cultiva, crece.
Leer determinadas noticias encogen el pecho, sacan la rabia y obligan a decir a cualquier precio.
Pero ¿y si el precio es la vida? ¿Y si el precio es la vida de la familia, de los amigos?
Nunca es el silencio la mejor opción, nunca, pero no todos somos valientes.
Sentí rabia al leer la noticia porque los mafiosos dan por supuesto que asesinarán al escritor y a sus guardaespaldas, tal es el poder, tal es la chulería y la prepotencia.
Luego recordé a Taslima Nasrim y a Salman Rusdie, que fueron capaces de evitar la muerte, a pesar de que su vida no sea lo sencilla que debería para un escritor.
¿La pega?
Decir, hablar, contar, no callar, susurrar, sugerir, obligar a pensar.
Pero esto no es del agrado de quienes prefieren el silencio, matar, hacer desaparecer, asesinar, aterrorizar.
Lo peor de todo es que este tipo vive en un país occidental, civilizado, moderno.
Y su pega, amar su trabajo, ese trabajo de periodista tan denostado, mal pagado y depreciado (despreciado también).

Marcelo Ortega dijo...

Gracias por el comentario Miguel, me uno a lo de que no somos valientes siempre. Ojalá valiéramos más las personas, y ojalá quienes mueren por defender lo justo tuvieran algún tipo de recompensa.

Anónimo dijo...

Hola, Marcelo, vengo de Público.es y la verdad, ha sido muy interesante, aunque inmensamente triste, claro, leer este post. He estado varias veces en Sicilia y, de veras, es penoso que una tierra tan hermosa como esa tenga, en muchos aspectos, un estado de corrupción que asusta. Un saludo.

Anónimo dijo...

Sin embargo, las personas que describes y otras muchas, que se atreven a denunciar, a luchar por la justicia, el respeto, la verdad, tienen, para mí, un mérito extraordinario. En fin, un saludo.