La edición de El Mundo del pasado domingo recogió un interesante reportaje -aunque quizá demasiado cercano a los tópicos- sobre cómo se comportan quienes viven dentro de la cultura mafiosa. Auunque el texto habla de Corleone, la situación no es muy distinta en mçcientos de pueblos de la isla. Llama la atención que a la celebración municipal por la captura de Provenzano sólo acudieran quince o veinte personas, pero el miedo es una de las constantes en la vida de estos pueblos. Miedo, desconfianza, la sensación de vigilancia... estas cosas ocurren hoy en día. En primera persona he podido escuchar cómo un siciliano dice aquello de 'la mafia no existe'. En primera persona también he podido escuchar a jóvenes sicilianos hablar en otro tono del problema. La angustia con la que se crece y con la que se vive es demasiada como para poderla describir. La capacidad de Cosa Nostra para infiltrarse en todos los niveles de socialización es enorme: Hoy se ha sabido que uno de los 'mensajeros' detenidos de Provenzano , Bernardo Riina, era vicepresidente de una cooperativa antimafia en Corleone.
martes, abril 18, 2006
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1 comentario:
Celebro tu articulo, como celebro este blog. Hay que hablar de la mafia pero no como una simple crónica de sucesos ni como un apunte sobre ese aspecto “folklórico” y tópico de Italia. Es una lacra viva, que no se limita al ejercicio de la muerte si no que es un sistema blindado que infunde miedo a una sociedad en pleno. Me avergüenzo de esta Europa de la paz y del progreso que es capaz de ver estos crímenes, saber que hay gente que vive atemorizada, y que sea capaz de mirar hacia otro lado.
(Disculpa Marcelo si resulto panfletaria pero como bien sabes es una realidad que he podido palpar, aunque sea desde la barrera)
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